El poder de la palabra.

La líder opositora birmana y Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, defendió  la libertad de expresión y la cooperación con las fuerzas democráticas en su primer mitin al día siguiente de ser liberada tras siete años y medio de cautiverio.

Ante miles de seguidores apelotonados en la calle de Rangún en la que está ubicada la sede de la Liga Nacional por la Democracia (LND), Suu Kyi inauguró con estos mensajes su recobrada libertad y el regreso a la actividad política, de la que puede resurgir la confrontación con los militares que la mantuvieron encerrada.

"La libertad de expresión es básica dentro de la democracia. Quiero escuchar la voz del pueblo y, después, decidiremos lo que queremos hacer".
Quiero remarcar la absoluta necesidad de luchar por mantener las libertades democráticas que tanto nos ha costado conseguir en esta parte del mundo. Hoy mas que nunca están seriamente amenazadas, no tanto por la vuelta a gobiernos dictatoriales, como por la tiranía de un modelo económico insostenible, basado en el consumo desmedido, en la especulación sin producción de bienes reales, en la perdida de los valores que nos llevaron a unos modelos de organización cada vez mas capaces de ofrecer paz y progreso duraderos para todos.
Quiero hacer notar el valor de la perseverancia en la lucha pacífica, comprometida, sin miedo. Aprendamos de estas conductas ejemplares, dignas de seguir. No renunciemos al poder de la palabra que, bien utilizado es el mas eficaz de todos.