La meditación incluye a las diversas prácticas de recogimiento interior propias del hinduismo, budismo y otras religiones orientales. No obstante, hay que notar que este tipo de práctica no es ajena a la historia de Occidente, como muestran descubrimientos de vasijas celtas con figuras en postura yóguica.
La meditación se caracteriza normalmente por tener algunos de estos rasgos:
Un estado de concentración sobre la realidad del momento presente.
Un estado experimentado cuando la mente se disuelve y es libre de sus propios pensamientos.
Una concentración en la cual la atención es liberada de su común actividad y focalizada en el Todo Superior.
Una focalización de la mente en un único objeto de percepción, como por ejemplo la respiración o una recitación de palabras constante.
La meditación no solo puede tener propósitos religiosos sino estar también enfocada al mantenimiento de la salud física o mental, e incluso propósitos de conexión cósmica para encontrar respuestas a preguntas universales que a lo largo de la Historia el ser humano ha tenido.
Estudios científicos muy avanzados han demostrado que algunas técnicas de meditación pueden ayudar a mejorar la concentración, la memoria y mejorar el sistema inmunitario y la salud en general.
Multitud de técnicas de meditación han sido estudiadas por la psicología. Muchos terapeutas recomiendan alguna técnica o diseñan las suyas propias, a menudo inspiradas en las tradicionales. La mayoría utilizan la respiración como centro porque es el puente entre el cuerpo físico, el estado de ánimo y la mente.
Meditar ayuda a reordenar la mente y calmar la ansiedad. Mejora la comprensión de objetivos y motivaciones y equilibra el carácter; por lo que es una herramienta fundamental en las modernas técnicas de coaching.
Existen diferentes tipos de meditación, algunas se concentran en un objeto exterior, otras en la conciencia y otras en el acto mismo de la meditación. A la vez, cada una de ellas tiene diferente tradición y diferencias en su aplicación práctica. Aquí repasaremos algunas de las más destacadas. Meditación Shamadi: busca la concentración en las funciones vitales tales como la respiración y los latidos del corazón evitando así racionalizar y figurar imágenes o pensamientos. Al comenzar a practicar este tipo de meditación se hace imposible evitar visualizar cosas o pensar en algo, pero cuando esto sucede lo que se hace es observar la idea que ha surgido y dejarla marcharse como ha venido.
Meditación Vipassana: es la meditación clásica de Buda. Se practica con las piernas cruzadas en posición de loto y con los ojos cerrados. La búsqueda es por la nada, buscamos no buscar y así encontrar lo que buscamos. La Vipassana se concentra en la respiración sólo como medio de ahuyentar los pensamientos que están siendo “observados” por nosotros y que se aferran y no se logran ahuyentar. La Vipassana se practica todos los días durante aproximadamente una hora siendo el mínimo unos 20 minutos. En este tipo demeditación se siente con muchísima claridad el fluyo de energía. Muchas personas sienten que sus brazos son enormes o que sus miembros y su torso se fusionan.
Meditación Zen: se practica en la misma posición que la Vipassana pero con los ojos abierto, en grupo y mirando a una pared blanca. Este tipo de meditacióntiene principio y final dirigidos por el orientador de la meditación y es usual que a los avanzados se los golpee en la espalda como parte del ritual (no se trata de un flagelo sino de un golpe no muy brusco solo una vez durante su meditación).
Meditación Kundalini: es una meditación fácil de asimilar para los occidentales ya que incluye movimiento. Creada por Osho, la meditación Kundalini tiene música y se divide en cuatro partes de quince minutos haciendo un total de una hora de meditación. La primera consiste en sacudirse en el sitio haciendo fluir la energía desde los chacras inferiores. En este primer paso no se busca una agitación muscular sino dejarse envolver por la música especial de la meditación y dejar que la energía nos haga temblar. El segundo periodo de la Kundalini consiste en un baile no rítmico, no se sigue la música sino que los movimientos son una emulación de baile y no una coreografía. El tercer periodo consiste en mantenerse con la mente en blanco en posición e loto con los ojos cerrados (como la meditación Vipassana). El cuarto periodo no tiene música y consiste en mantenerse recostado, cómodo y relajado, sin pensar en nada y evitando dormirse. Al finalizar los últimos quince minutos en silencio suena un gong que indica la conclusión de la meditación.
Meditación Trascendental: es una meditación libre en la que el pensamiento se permite pero sólo como un flujo, no hay que concentrarse en algo sino sólo observar lo que los pensamientos parecen vistos como un observador. En general se repite oral o mentalmente un mantra personal.
Todas las meditaciones amplían nuestra zona energética y ésta llega más allá de nuestro propio cuerpo. De igual manera, el espíritu y los sentidos están especialmente sensibles por lo que es conveniente evitar el contacto humano por quince minutos o media hora hasta volver tranquilamente al estado de conciencia cotidiano.
Os propongo unos minutos de Meditación:
Practiqué durante años meditación transcendental y la recomendaría a todo el mundo. Por desgracia los "nueva era" han enturbiado bastante la imagen y puede que incluso el espíritu de la meditación.
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